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DIFUNDIR ESTA DEVOCIÓN

benedicto misericordia

Jesús dijo a la Santa María Faustina Kowalska:

Niña mía, tú eres mi delicia, tú eres el frescor de mi Corazón, te concedo tantas gracias, cuantas puedas soportar. Siempre que quieras alegrarme, habla al mundo de mi grande e inconmensurable Misericordia" (D. 83)

"Habla a los sacerdotes de mi inescrutable Misericordia. Deseo que ellos prediquen esta mi infinita Misericordia hacia las almas que han pecado. Que los pecadores no tengan miedo de Mí... Cuando un alma exalta mi pura bondad, Satanás se estremece de terror y huye a lo más profundo del infierno" (D. 50).

Hija mía, escribe estas palabras: "Todas las almas que adoren mi Misericordia y difundan su culto, animando a otras almas a la confianza en mi Misericordia, estas almas en la hora de la muerte no tendrán miedo. Mi Misericordia las protegerá en esta última lucha"..Escribe esto para las almas afligidas: Cuando el alma ve y reconoce la gravedad de sus pecados, cuando se descubre ante sus ojos todo el abismo de miseria en que ha caído, no se desespere sino que se arroje con confianza en los brazos de mi Misericordia como un niño entre los brazos de su madre amadísima"(D.124)

"Dí a mis sacerdotes que los pecadores más endurecidos tendrán el corazón triturado de contrición cuando ellos les hablen de mi inescrutable Misericordia y prediquen acerca de la compasión que tengo por ellos en mi Corazón.

A los sacerdotes que celebren mi Mísericordia y prediquen sobre ella, les daré una fuerza mararavillosa; daré unción a sus palabras y conmoveré los corazones de aquéllos a quienes se dirijan"(D.115).

"Habla al mundo de mi Misericordia y de mi Amor". "Me queman las llamas de mi Misericordia, deseo derramarlas sobre las almas de los hombres, ¡Oh, qué dolor me dan cuando no quieren aceptarlas!".

"Hija mía haz lo que esté en tu poder para la difusión del culto de mi Misericordia. Yo complementaré lo que te falta.

"Dí a la humanidad doliente que se refugie en mi Corazón Misericordioso y yo la colmaré d paz".

"Hija mía, di que soy el Amor y la Misericordia en persona. Cuando un alma se acerca a Mí con confianza la colmo con tanta abundancia de gracia, que ella no puede contenerla en sí misma y la irradia sobre las otras almas".

"A las almas que difundan el culto de mi Misericordia, las protejo a lo largo de su vida como una madre cariñosa protege a su niño todavía lactante y a la hora de la muerte no seré para ellos su Juez sino su Salvador misericordioso, en esta última hora el alma no tiene nada en su defensa, aparte de mi Misericordia. Feliz el alma que durante la vida se ha sumergido en la fuente de la Misericordia, ya que la Justicia no la alcanzará"

"Escribe: Todo lo que existe está encerrado en las entrañas de mi Miserícordía, más profundamente que un niño en el seno materno. ¡Cuán dolorosamente me hiere la desconfianza hacia mi bondad!. Los pecados de desconfianza son los que me hieren más dolorosamente (D, 20).

Como se ve, la invitación a difundir el conocimiento y el culto de la Divina Misericordia está dirigida a todos pero especialmente a los sacerdotes, cuya predicación debe insistir más sobre el conocimiento y el culto de la Misericordia. Jesús tiene para cada uno especiales promesas y es oportuno que nos acostumbremos a reflexionar sobre ellas con más frecuencia.

PRINCIPALES ELEMENTOS DE LA DEVOCIÓN
MEDIOS PARA PROPAGAR Y PROFUNDIZAR
EN LA DEVOCIÓN A LA DIVINA MISERICORDIA

* Veneración de la Imagen de la Divina Misericordia
* La Fiesta Litúrgica.
* La Novena
* La Coronilla
* La hora de la Misericordia

Esto fue propuesto por el mismo Salvador Jesús según el Diario de la Santa María Faustina.

En su significado originario, devoción quiere decir dedicación. En el culto de la Misericordia prevalece en este sentido. Si se tratara sólo de prácticas piadosas, correríamos el riesgo de encontramos como la higuera del Evangelio, rebosante de hojas, pero sin frutos (Mt 21.18).

Bien considerado, el culto a la Misericordia encierra en sí toda dedicación. Por tanto, no es una de tantas devociones, es más bien aquella total dedicación (para quien sabe el latín: devotum, devovere) que es la síntesis moral y ascética de todo el cristianismo. A tal dedicación hemos sido consagrados en el día del Bautismo. Una devoción particular, en este sentido, serviría para despertar en cualquiera la conciencia de su originaria dedicación a Dios y al prójimo.

El mensaje confiado por la Misericordia de Dios a la Santa María Faustina en sus visiones y revelaciones, no deja de ser privado, pero su contenido nos pone frente al mensaje cristiano como tal, por lo cual nos vemos obligados a confrontarnos con él a cada paso.

 

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